Resumen del artículo. Anthony Browne: el planeta de los simios de peluche

Este articulo de Ana Garralón nos cuenta a grandes rasgos la trayectoria de Anthony Browne, desde sus inicios, de cómo siendo un completo desconocido ya llamaba la atención por la fuerza de sus ilustraciones.
Browne tuvo una infancia breve y tras sus estudios de diseño gráfico, comenzó a trabajar como ilustrador biomédico, etapa que según el propio escritor le serviría más que lo aprendió en la escuela de arte.
Paso al dibujo de tarjetas de felicitación y más tarde ilustro su primer cuento, el cual le ayudo a encauzar su potencial imaginativo e impulso su creatividad.
En su primer libro “Athrough the magic mirror”, afirma que solo pensó en ilustraciones y solo en la historia, fue en libros posteriores cuando pensó que palabras e imágenes debían desarrollarse a la vez.
Browne en sus obras, añade muchos detalles que dan un toque poético y humorístico a las escenas. Tras escribir una serie de libros sobre un osito, en 1983 publica “Gorila” y con él acaba el tiempo de experimentación y concreta su forma de hacer libros, en cuanto a diseño de página, uso de elementos compositivos como las formas geométricas o los ángulos, etc. Todo este tipo de recursos expresivos, hacen que la obra de Browne evolucione hacia lo que debe ser un libro para niños.
A Browne le gustan los contrastes, por ello en sus obras intercala ilustraciones más clásicas con otras irreales, homenajeando así a sus ilustradores favoritos, técnica que según el escritor, «convierte al libro en algo a lo que uno podría querer regresar».
Los chimpancés ya son un referente en la obra de Browne, por ello la lectura de cualquiera de sus álbumes es dinámica y activa, no desprecia las capacidades imaginativas de sus lectores y les invita a adentrarse en un mundo alejado de la lógica y lleno de poesía. Gracias a los elementos que Browne utiliza, se crea una interrelación entre todos sus libros, que acostumbran al lector a un nuevo código visual cuya interpretación depende de su imaginación. Un mundo real que le enfrenta con su propio mundo y a la vez le aleja permitiéndole soñar. Enlace del artículo de Ana Garralón: http://bib.cervantesvirtual.com/servlet/sirveObras/025827521902473730890079/index.htm